Voltaje


Se presta más atención a la tensión

A primera vista parece que una descarga de 10.000 voltios debería ser más mortífera que una de 220 voltios, pero no es así. Ha habido personas que se han electrocutado con electrodomésticos e incluso con aparatos industriales de tensiones tan pequeñas como 42 voltios, La medida real de la intensidad de la descarga está en la cantidad de corriente (amperios que se inyectan en el cuerpo y no en el voltaje). Es decir, cualquier aparato casero, bajo ciertas condiciones, puede transmitir una corriente letal.
Mientras cualquier cantidad de corriente superior a los 10 miliamperios es capaz de producir una descarga dolorosa, las de corrientes de 100 hasta 200 miliamperios son letárgicas.
Las corrientes superiores a 200 miliamperios, aunque producen quemaduras graves y desvanecimientos, no causan generalmente la muerte si se le presta a la víctima atención inmediata. La reanimación, por medio de la respiración artificial, generalmente volverá en sí a la víctima.
Desde un punto de vista practico, como después de que una persona haya sido sacudida por una descarga eléctrica es imposible determinar la cantidad de corriente que ha pasado por sus órganos vitales, lo mejor es hacerle la respiración artificial inmediatamente si ha dejado de respirar.
Los efectos fisiológicos de las descargas eléctricas Nunca podremos dar una regia fija sobre los efectos de las densidades de la corriente en el cuerpo humano pues esto depende de la resistencia del mismo entre los puntos de contacto.
En cantidades tan bajas como 20 miliamperios la respiración se hace dificultosa, hasta cesar por completo al final incluso de cantidades tan bajas como 75 miliamperios.
Según la corriente se aproxima a 100 miliamperios, ocurre la fibrilación ventricular del corazón (contracciones incontrolables de las paredes de los ventrículos).
Antes de llegar a los 200 miliamperios las contracciones musculares son tan fuertes que el corazón se para durante la descarga.. Este paro protege al corazón de la fibrilación ventricular y las oportunidades de sobrevivir de la víctima son buenas.

¡Peligro!... Voltaje bajo

Se sabe que las víctimas de descargas de alto voltaje responden a la respiración artificial más rápidamente que las víctimas de descargas de bajo voltaje. La razón puede ser el paro providencial del corazón debido a las densidades de alta corriente asociadas con altos voltajes.
De todos modos, no equivoquemos estos detalles, la única conclusión razonable que se puede sacar de todo esto es que 75 voltios son tan letales como 750.
La resistencia del cuerpo varía según sean los puntos de ) contacto y la condición de la piel, húmeda o seca. Entre las orejas, por ejemplo, la resistencia interna (menor que la resistencia de la piel) es sólo de 100 ohmios, mientras que desde la mano a los pies es de cerca de 500 ohmios. La resistencia de la piel puede variar desde 1.000 ohmios para pieles húmedas a más de 500.000 ohmios para pieles secas.

Cómo manipular los aparatos

Cuando se trabaja alrededor de equipos eléctricos hay que moverse lentamente. Hay que asegurarse de que los pies están firmemente colocados para un buen equilibrio. Tengamos cuidado con las herramientas que se nos caigan al cogerlas. Desconecte toda la energía y ponga a tierra todos los puntos de alta tensión antes de coger un cable. Asegúrese de que la energía, por descuido, no puede ser conectada de nuevo. No trabaje en condiciones lumínicas pobres.
No examine equipo movible cuando esté fatigado mental o físicamente. Mantenga la mano con la que no manipule el equipo en el bolsillo.
Sobre todo no toque equipo eléctrico sobre superficies húmedas, ya sean metálicas, de hormigón o con bastante tierra.
No maneje equipo eléctrico mientras lleve ropa húmeda, especialmente zapatos mojados o mientras partes de la piel también estén mojadas.
Lo ideal sería no trabajar solo. Hay también que recordar que cuanto más se sabe sobre un equipo hay más tendencia a confiarse. Evitemos riesgos innecesarios.

Qué puede hacerse por las víctimas

Desconecte el voltaje y/o separe a la víctima del contacto lo más rápidamente posible, pero sin poner en peligro su propia seguridad. Use un trozo de lana seca, cuerda, manta, etc. Para separar a la víctima del aparato.
Aunque al principio del párrafo se decía que había que desconectar el voltaje, tampoco hay que perder el tiempo buscando un interruptor cuando no está a mano. La resistencia de las víctimas al contacto disminuye con el tiempo. El nivel mortal de los 100 a 200 miliamperios se puede alcanzar si se aplaza el auxilio.
Si la víctima está inconsciente y ha parado de respirar, inmediatamente practicar la respiración artificial. No pare en sus esfuerzos de reanimarla, puede que no tenga pulso y que presente una situación similar al rigor mortis, pero estos son los síntomas de las descargas y no son indicaciones de que la víctima haya sucumbido. Ha habido casos en que después de 8 horas se ha podido reanimar al paciente, por eso merece la pena tener paciencia e insistir.